CAL 362,5 · HC 73,8 · PR 11,0 · GR 3,9 [100 GRS]
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Hojeando una revista, he visto algo que me ha hecho reflexionar. Se llamaba "Test para saber cuanto conoces a tu pareja"y entre otras preguntas insulsas y superficiales, estaba ésta:
¿Sabes cual es el sabor de helado preferido de tu pareja?
¿Que si lo sé? Yo no podría decir cual es mi sabor de helado favorito. Como mucho, te podría decir, y haciendo un esfuerzo, el que me apetece ahora.
Si duplico mi esfuerzo, tal vez llegue a decirte el que me hubiera apetecido hace un rato. Antes, por ejemplo, de tomarme un café.
Con el recuerdo del café en el paladar, el helado de queso y nueces [uno de mis top preferidos] no me apetece nada de nada. En todo caso, opto por el dulce de leche o el de galleta.
Después de cenar me suele apetecer tomar helado de té verde, pero eso a media tarde no me hace nada de tilín, a esa hora me inclino más por uno de ron y pasas, o de yogur y frutas del bosque. El helado para volver a casa dando un paseo de madrugada, es sin duda, de chocolate belga.
Porque hay sabores que nos gustan para toda la vida [el arroz con leche], otros que nos gustan para algunos momentos y otros que creemos odiar sólo porque no los hemos probado en el momento justo o en la preparación exacta. Porque no somos estatuas, somos seres vivos, y nos apetecen cosas distintas en cada momento, porque la vida es un fluir... y los apetitos fluyen por ella.
Y en este fluir de apetitos, fluyen las especias, al menos, en casa. Nos encantan, pero no siempre igual, no cada vez las mismas... alguna vez me planteo hacerme mezclas de especias y tenerlas siempre a mano, pero nada, si lo hago las modificaré cada vez que las use, y al final... las voy preparando en el momento, y así, me dejo llevar por lo que me pide el cuerpo cada vez...
Por eso, estas galletas especiadas, son orientativas. Para esta receta de #TiaAlia, he usado lo que me apeteció en ese momento, y de hecho, he hecho la versión más clásica de las pfeffernüsse que se hace sin chocolate y con huevo en lugar de mantequilla, porque me pareció mucho más ligera, pero no os dejéis llevar por mi receta, lo mismo lo que os apetece es algo totalmente distinto...
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INGREDIENTES
[2 BANDEJAS DE GALLETAS]
Huevos, 2 uds
Fructosa, 100 gr [200 gr de azúcar]
Harina, 300 gr
Levadura, 1 cucharadita
Bicarbonato, 1/2 cucharadita
Piel de naranja en polvo [o ralladura fresca]
Especias, al gusto [Yo usé: clavo, canela, nuez moscada, pimienta blanca, jengibre y cardamomo]
Agua, 2/3 cucharadas
Glaseado:
Zumo de limón
Azúcar glas
MODUS OPERANDI
Montamos en un bol los huevos con el azúcar hasta tener una mezcla blanquecina y espumosa.
Mezclamos aparte la harina tamizada, todas las especias, la ralladura de naranja, la levadura y el bicarbonato.
Incorporamos con una espátula y con movimientos envolventes la mezcla de harina a los huevos y el azúcar, hasta que se integren bien. Podemos añadir 2/3 cucharadas de agua si vemos que hacen falta.
Con las manos mojadas [tendremos un bol con agua cerca] sacamos pequeñas porciones de masa y les damos forma de bolitas. Las ponemos en una bandeja de horno, y las aplastamos un poquito.
Las horneamos a 180º unos 15 minutos, o hasta que estén bien cocidas.
Mientras se hornean, preparamos el glaseado, mezclando zumo de limón y azúcar glas hasta que tengamos una pasta blanquecina, la consistencia es un poco personal, según como la quieras de densa.
Cuando las pfeffernüsse estén horneadas, las pasamos a una rejilla, las pintamos con el glaseado, y las decoramos a nuestro gusto [he usado bolitas de anís de colores]
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¿Sabes cual es el sabor de helado preferido de tu pareja?
¿Que si lo sé? Yo no podría decir cual es mi sabor de helado favorito. Como mucho, te podría decir, y haciendo un esfuerzo, el que me apetece ahora.
Si duplico mi esfuerzo, tal vez llegue a decirte el que me hubiera apetecido hace un rato. Antes, por ejemplo, de tomarme un café.
Con el recuerdo del café en el paladar, el helado de queso y nueces [uno de mis top preferidos] no me apetece nada de nada. En todo caso, opto por el dulce de leche o el de galleta.
Después de cenar me suele apetecer tomar helado de té verde, pero eso a media tarde no me hace nada de tilín, a esa hora me inclino más por uno de ron y pasas, o de yogur y frutas del bosque. El helado para volver a casa dando un paseo de madrugada, es sin duda, de chocolate belga.
Porque hay sabores que nos gustan para toda la vida [el arroz con leche], otros que nos gustan para algunos momentos y otros que creemos odiar sólo porque no los hemos probado en el momento justo o en la preparación exacta. Porque no somos estatuas, somos seres vivos, y nos apetecen cosas distintas en cada momento, porque la vida es un fluir... y los apetitos fluyen por ella.
Y en este fluir de apetitos, fluyen las especias, al menos, en casa. Nos encantan, pero no siempre igual, no cada vez las mismas... alguna vez me planteo hacerme mezclas de especias y tenerlas siempre a mano, pero nada, si lo hago las modificaré cada vez que las use, y al final... las voy preparando en el momento, y así, me dejo llevar por lo que me pide el cuerpo cada vez...
Por eso, estas galletas especiadas, son orientativas. Para esta receta de #TiaAlia, he usado lo que me apeteció en ese momento, y de hecho, he hecho la versión más clásica de las pfeffernüsse que se hace sin chocolate y con huevo en lugar de mantequilla, porque me pareció mucho más ligera, pero no os dejéis llevar por mi receta, lo mismo lo que os apetece es algo totalmente distinto...

INGREDIENTES
[2 BANDEJAS DE GALLETAS]
Huevos, 2 uds
Fructosa, 100 gr [200 gr de azúcar]
Harina, 300 gr
Levadura, 1 cucharadita
Bicarbonato, 1/2 cucharadita
Piel de naranja en polvo [o ralladura fresca]
Especias, al gusto [Yo usé: clavo, canela, nuez moscada, pimienta blanca, jengibre y cardamomo]
Agua, 2/3 cucharadas
Glaseado:
Zumo de limón
Azúcar glas
MODUS OPERANDI
Montamos en un bol los huevos con el azúcar hasta tener una mezcla blanquecina y espumosa.
Mezclamos aparte la harina tamizada, todas las especias, la ralladura de naranja, la levadura y el bicarbonato.
Incorporamos con una espátula y con movimientos envolventes la mezcla de harina a los huevos y el azúcar, hasta que se integren bien. Podemos añadir 2/3 cucharadas de agua si vemos que hacen falta.
Con las manos mojadas [tendremos un bol con agua cerca] sacamos pequeñas porciones de masa y les damos forma de bolitas. Las ponemos en una bandeja de horno, y las aplastamos un poquito.
Las horneamos a 180º unos 15 minutos, o hasta que estén bien cocidas.
Mientras se hornean, preparamos el glaseado, mezclando zumo de limón y azúcar glas hasta que tengamos una pasta blanquecina, la consistencia es un poco personal, según como la quieras de densa.
Cuando las pfeffernüsse estén horneadas, las pasamos a una rejilla, las pintamos con el glaseado, y las decoramos a nuestro gusto [he usado bolitas de anís de colores]

